Métodos de rastreo pioneros en el MIT revelan hacia donde van los desechos electrónicos después de desecharlos

Cada año, los estadounidenses generan más de 3.1 millones de toneladas de desechos electróncios (e-waste), de acuerdo a la Agencia de Protección Ambiental (EPA). ¿Pero qué sucede con todas esas viejas computadoras, monitores, impresoras, y dispositivos móviles que debidamente colocamos en la basura cada semana, o que llevamos a nuestros centros de reciclaje local?

Para averiguar que le sucede a la basura electrónica después de descharla, una solución de rastreo inicialmente pionera en el Senseable City Lab en el MIT fue recientemente utilizada por la Basel Action Network (BAN), una organización sin fines de lucro que busca restringir el comercio global de los desechos peligrosos, para seguir a miles de artículos de desechos electrónicos durante largos periodos de tiempo.

El análisis de los datos realizado por la BAN —reportó en una transmisión en PBS— concluye que una cantidad asombrosa de 30 por ciento de los desechos electrónicos depositados en las instalaciones para reciclaje en diferentes locaciones en los Estados Unidos terminan en el extranjero, la mayor parte en China. BAN también realizó un mapeo de las rutas previas desconocidas de desechos electrónicos, algunas de las cuales abarcan los océanos.

“Los países cuentan con normas estrictas para la disposición de los desechos electrónicos, algunos de los cuales son tóxicos y nocivos para el medio ambiente,” comentó Fabio Duarte, un investigador invitado en el Senseable City Lab del MIT. “En el Lab hemos estado trabajando sobre métodos para el rastreo de forma electrónica de la basura desde el año 2010. En este caso, la BAN implementó nuestra tecnología para averiguar qué sucede con los desechos electrónicos después de llegar a los centros de reciclaje.”

Cada uno de los dispositivos de rastreo están equipados con un GPS y una tarjeta SIM, la cual calcula la locación de un artículo de desecho y la reporta a un servidor central, donde los datos son procesados en tiempo real. Con la finalidad de lograr una vida prolongada de la batería, cada dispositivo de rastreo está configurado para “activarse” cada 24 horas, calcular su posición basada en las señales de satélites, enviar los datos a los servidores, y regresar al modo de “suspensión”.

Monitour app screen shot : Photo © MIT Senseable City Lab
Monitour app screen shot : Photo © MIT Senseable City Lab

La BAN implementó dispositivos de rastreo en 200 impresoras y monitores LCD y CRT —dispositivos que son catalogados como desechos peligrosos por la convención de Basilea organizada por la Organización de las Naciones Unidas de 1989— y depositadas en centros reconocidos de reciclaje electrónico alrededor de los Estados Unidos. Los dispositivos de rastreo contiuamente actualizan la información en el servidor sobre la localización por más de un año después de su implementación.

“Los datos muestran que muchos dispositivos son enviados al extranjero, creando una red compleja de rutas comerciales en partes distantes del mundo,” comentó Assaf Biderman, Director Asociado del Senseable City Lab. “La dimensión y complejidad de la red de las trayectorias de los desechos es verdaderamente sorprendente”.

Monitour app screen shot Outside US : Photo © MIT Senseable City Lab
Monitour app screen shot Outside US : Photo © MIT Senseable City Lab

De hecho, de acuerdo a los datos recolectados y procesados por la BAN, los dispositivos se desplazaron en promedio 4,300 km, con distancias de traslado que varían desde 2 km hasta 24,000 km. Los artículos fueron exportados a Asia, por medio de puertos en Vietnam, China y Malasia. Un monitor LCD desechado en Londonderry, New Hampshire, por ejemplo, viajó 20,251 kilómetros durante un periodo de 129 días, yendo desde Nueva Inglaterra pasando por Panamá hasta llegar a Hong Kong. Otro monitor LCD viajó 22,770 km: 181 días después de que fuera desechado en una instalación de reciclaje en Stockton, California, y terminara en Nairobi, Kenia.

Para la transmisión en PBS, los productores del show siguieron a un equipo de la BAN para visitaron los destinos finales de algunos de estos artículos en China. El equipo de la BAN concluyó que los artículos fueron desechados en violación de la Convención de Basilea —un tratado internacional para detener a los países desarrollados de vertir los desechos peligrosos en las naciones más pobres — elevando el riesgo de la contaminación del agua y del suelo, enfermedades para los seres humanos, e impactos negativos sobre la salud pública y la agricultura.

Dumping site image in Malaysia July 2012 : Photo © MIT Senseable City Lab
Dumping site image in Malaysia July 2012 : Photo © MIT Senseable City Lab

“Al integrar sensores en los objetos cotidianos nos ayuda a comprender el impacto al medio ambiente de los dispositivos que desechamos,” comentó el Profesor Carlo Ratti del MIT, Director del Senseable City Lab. “En el futuro, uno podría utilizar conocimientos similares no sólo para mejorar el sistema de eliminación de desechos peligrosos, sino también para comprender el impacto que nosotros como consumidores causamos sobre los recursos limitados del planeta.”

Para mayores informes, por favor visitar: senseable.mit.edu/monitour | Monitour App

Fotografías: © MIT Senseable City Lab
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La ciudad en tiempo real es una realidad! Ya que estratificaciones de redes e información digital abarcan todo el espacio urbano, nuevos conceptos hacia el estudio del entorno construido están emergiendo. La forma que describimos y entendemos a las ciudades está siendo radicalmente transformada —como lo son las herramientas que utilizamos para diseñarlas. La misión del Senseable City Lab —una iniciativa de investigación desarrollada en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT)— es la de anticipar estos cambios y estudiarlos desde un punto de vista crítico.

No está sujeto a las metodologías de una sola disciplina, el Lab es caracterizado por un concepto multidisciplinario: habla el idioma de arquitectos, diseñadores, urbanistas, ingenieros, físicos, biólogos y sociólogos. Senseable es tan fluido con sus socios de la industria como lo es con los gobiernos metropolitanos, ciudadanos y comunidades marginadas. A través del diseño y la ciencia, el Lab desarrolla e implementa herramientas para aprender sobre las ciudades — de forma que las ciudades puedan aprender de nosotros senseable.mit.edu.