Por quinto año consecutivo, el MAM presenta Bosque Sonoro, ciclo de improvisación sonora y música experimental con un programa enfocado en la interdisciplina y la historia de la música contemporánea. Para este 2017 se seleccionaron propuestas que parten de un instrumento o un dispositivo “convencional” o “tradicional” para la creación y composición sonora, pero que trascienden el ámbito académico o su nicho artístico: theremin, ordenador, violonchelo, sixxen (metalófonos), sintetizador y piano preparado serán el motivo durante seis sesiones de escucha para incentivar la búsqueda de nuevos territorios en la producción sonora actual.
Ernesto Mendoza: Theremin, el sonido etéreo
Ernesto ha tomado cursos de ingeniería de audio en la Universidad de Claustro de Sor Juana, Estudio Mixtlán y Estudio Midiland, en donde escucha hablar por primera vez del “Theremin” Empieza a investigar sobre el Theremin y es el músico electrónico y productor Alemán Nikolas Klau, quien le fabrica su primer instrumento y lo alienta a empezar a practicarlo. Es así que comienza a instruirse de manera autodidacta de principio y ya para el año 2005, ofrece el primer recital de Theremin que se ha dado en México, en el Auditorio del Museo Tecnológico de la Comisión Federal de Electricidad.
De entonces a la fecha, se ha dado a la tarea de promover y difundir su trabajo con el Theremin, dando conciertos, recitales privados, entrevistas, clases particulares, conferencias, talleres, recitales didácticos y diferentes actividades que lo ubican como el primer ejecutante profesional del instrumento en México; Ha estudiado bajo los métodos de enseñanza de los thereministas Víctor Estrada, Carolina Eyck y Lydia Kavina.
Para mayores informes, por favor visitar: www.museoartemoderno.com | www.ernestomendoza.com.mx
Video: © Museo de Arte Moderno Mx Vimeo Channel
Información y video cortesía de:
Museo de Arte Moderno (MAM)
Prensa y Medios
Bosque Sonoro
www.museoartemoderno.com
Museo de Arte Moderno (MAM)
Desde su fundación, el MAM ha desempeñado un papel decisivo en la consolidación y la difusión de un patrimonio público, en virtud principalmente de su excepcional colección que abarca un arco temporal de largo alcance (de la década de 1920 al presente) pero que, por su misma configuración evolutiva, implica una vocación retrospectiva y a la vez prospectiva.
La arquitectura del MAM enfatizaba una vocación contemporánea con leves referencias a la tradición en el uso de ciertos materiales. Su aliento racionalista recurrió a las formas orgánicas, a la fluidez entre el interior y el exterior, a una estructura libre, al uso de acabados y materiales constructivos en un tiempo de moda, como el cristal, el mármol blanco, el pedernal en bruto, el aluminio y la fibra de vidrio. El edificio del MAM se inspiró en un diseño del arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, en colaboración con Rafael Mijares. Una parte del proyecto original, el cual incluía auditorio, biblioteca y bodegas, nunca llegó a concretarse. La concepción detallada de sus jardines resaltaba el creciente interés de la modernidad por la arquitectura de paisaje. Las jardineras y los andadores no se hicieron como los había concebido el paisajista Matsumoto. Su diseño corresponde a Juan Siles, durante la dirección de Helen Escobedo www.museoartemoderno.com.